El prepartido comienza el sábado por la mañana con mister V, M y AM. A pesar de los treinta grados, nos encaminamos al Salève por la grande gorge, que tiene la ventaja de estar a la sombra. Arriba, rodeados de bellezas bovinas y enfrentados al techo de los Alpes, nos zampamos el bocata y bajamos, primero por las fajas que dominan las paredes y después atravesando la gruta de Orbijet. Llegamos a Gva y dejamos a AM. V y M me acogen en su casa mientras hacemos tiempo antes de ir a la bbq de despedida de RF, una chica que hace RF. Nos bañamos en el lago, nos comemos las salchichas y cuando cae la noche me voy con V a ver el concierto del grupo del hermano de un ex-colega de curro. Con lo que saca del curro, mi ex-colega se dedica a la producción musical. El grupo es bueno, y parece no importarles el tocar ante un auditorio bastante reducido. Salimos bastante impresionados del evento. Triste Sire, tomen nota.
Así que nos plantamos en el domingo, a las 11 he quedado con P para ir a la vía ferrata del Fort de l'Ecluse. Aunque P es un quasi cuarentón, está en muy buena forma y se lo pasa en grande. Acabamos flechaos y nos vamos a la piscina a tostarnos con M y B. Antes del partido decido ir a intelectualizarme al Cac y salgo confundido después de ver The cobweb. Pero el fútbol todo lo cura, gracias al fútbol hemos superado a Italia y a Alemania, como pronosticaba ZP. Quizá no económicamente (aún) pero sí en el fútbol y el fútbol, todos lo sabemos, es lo que realmente importa, oé, oé, oé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario