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21 de marzo de 2005

El regreso de Ella

Las dudas me corroían sobre el vuelo de regreso de Ella a Turín. ¿El de Alitalia? ¿El de AirOne? ¿A las 20.00? ¿A las 18.30? Un cuidadoso análisis me reveló que, con toda probabilidad, su vuelo sería uno de los dos de las ocho. Salí del CERN a las 16h45 en mi bólido y a las 19h45 entraba en el parking del aeropuerto de T(e)orino-Caselle al mismo tiempo que aterrizaba el vuelo de Alitalia proveniente de Roma. Me dirigí hacia la sala de espera y comprobé que, sin duda, estaba en Italia. Mis ropas contrastaban con el cuidado atuendo de los nativos que se encontraban allí. Mis cabellos desordenados nada tenían que ver con sus peinados ultra-fashion. Contemplé como salían los pasajeros del vuelo de Alitalia, como si estuviera en un desfile de modas, y decidí que incluso con mi flamante traje nuevo no era rival para la barroca elegancia italiana. Pero entre tanto figurín no estaba la luz de mis noches y la paz de mis días, así que me dirigí a la pantalla más cercana y vi que el vuelo de AirOne, filial de Lufthansa, llegaba con quince minutos de retraso. Entre medias hubo otro par de vuelos con sus correspondientes desfiles de figurines. El vuelo de AirOne llegó al fin, más figurines salieron, y al final, tras los cristales translúcidos, distinguí un maletón guiado por una forma que podía ser la de Ella. Y en efecto, a las nueve de la noche apareció. Yo me oculté tras una columna para que así su sorpresa fuera mayor. Me vio y se lanzó entre mis brazos mientras me preguntaba con su simpatía natural: "¿Qué estás haciendo aquí?" y a continuación: "¿Me has traído la ropa para la fiesta?"
Grave error, la ropa reposaba todavía en el perchero de villa Monyer. Me había olvidado completamente de que tenía que traerle la ropa en cuestión...
Este pequeño detalle no empañó no obstante la alegría del reencuentro: era una oportunidad magnífica para ir de compritas al día siguiente, y esta vez yo no tenía ninguna buena excusa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, Vaya, que lastima que no aparezca el acento gallego en la guebpeich esta. Anyway, no se sabe como acaba la historia de Ella y el incredible Hulk en las tierras de T(e)orino. Se puso Hulk gomina, adaptandose de este modo al entorno, o se limito a sus pintas habituales de pelos desordenados y costuras reventonas?? Algunos estamos anxioxos por saberlo...

Edunardo dijo...

Me

Edunardo dijo...

Mecaguen la pus, queria decir, no sabia que habia dejao publicar comentarios ano-nimos... quien sera este especimen?