Mi querido (y único) sobrino, MMM, está aprendiendo a hablar y ya sabe decir puta y puto. Así que a su papá le llama puto y a su mamá también. Parece ser que mi hermano tuvo un fin de semana de ira, y de tanto repetir exabruptos el nene acabó por imitarle.Pues mira, mejor, cuanto antes se aprenden estas cosas, más rápido dejan de hacer gracia al infante.
En otro orden de cosas, ayer continué mi aprendizaje salsero. Qué rico y qué sabroso y para qué pondrán música si la música no hay quien la siga. Después de la base uno, la base dos y el dile que no que aprendimos el otro día, ayer fuimos con la prima y la figura, es decir, poner a la partenaire a dar vueltas sobre su eje. Apasionante, quién me ha visto y quién me ve. Llegué a casa con la excitación de la danza y, después de grabarle La Traviata a la melómana que vive conmigo, me puse a continuar una partida del Civi que tenía pendiente. Voy segundo, a cien puntos de los chinos, y creo que no les pillo porque sólo quedan cuarenta años para que termine el juego. Así que a falta de otros estímulos, aprovechando que unos marines alemanes pasaban por los confines de mi imperio, no tuve más remedio que zurrarles la badana a los alemanitos, arrasando sus ciudades hasta que mis ciudadanos decidieron que un poco de guerra sí que vale, pero que mucho es demasiado. Ahora entiendo a Aznar, pobre criatura incomprendida.
3 comentarios:
Si quieres morirte en serio, visita
www.hazteoir.org
y si sobrevives, me cuentas
me gusta lo de la salsa, aprende y ya me enseñarás.
El pobrecito aznar fue listo, lo suyo no fue una guerra, sino una intervención armada, no necesitaba pedir permiso a nadie. Jugó a la guerra el solito con el trío calaveras. besitos yo mm
MMM no grita puta. Lo dice con mucha suavidad y con mucho cariño. Eso si, lo repite insistentemente. Va a salir a su tio edunardo, el de la oronda figura y el verbo afilado, je, je, je
Y dale ritmo...
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