Ella no está

Tengo una novia muy simpática Ella, muy guapa y muy lista que se mueve más que el correcaminos y que en estos momentos debe estar tomándose un café en la bella cità di T(e)orino. Así que después de un fin de semana que empezó el viernes con ¡una salida nocturna! ¡¡¡hasta la una!!! ¡¡¡¡¡con cervezas!!!!! (que se vea bien en qué nos hemos convertido)y que continuó el sábado tranquilamente en casita tragándonos The Bourne Identity (no está mal) un par de veces y Good Bye, Lenin (gut ma non troppo) porque Ella estaba resacosita después de las cervecitas. Ayer fuimos a coger el tren a Chambery y se fue en el AVE, que, rápido y suave, la llevó a Turín. Ya está en Turín. Yo de momento estoy aquí, en el pudridero-despacho, intentando no caer en viejos vicios .Para eso lo mejor es cambiar los viejos vicios por otros nuevos, así que de momento me he escapado al athleticum al mediodía para equiparme de cara a la nueva temporada ciclista. Si la barriga no me obliga a cortar la barra del cuadro de la bicicleta, me lanzaré con mi maillot naranja y mis gafas cibernéticas a tumba abierta por las apacibles rutas de la campaña franco-genevoise. Que se vayan preparando las moscas, que me las voy a tragar todas.