
El grupo es bastante heterogéneo, pero nos conocemos todos de otras salidas y hay muy buen ambiente. Está R, el monitor imbatible, que a pesar de sus 68 tacos y la leucemia que lleva a cuestas se defiende como un campeón. Está H, otro monitor, este de 65, que sube al tran tran sin pararse nunca. L y D, su mujer, están como dos motos. Entre estos seniors tan en buena forma y los treintañeros encontramos a W y J, dos polacos que reparten ciruelas bañadas en chocolate. 3 treintañeras francesas, V,V y V, se dedican a subir cuestas como auténticas cabras. Cerrando el pelotón, otro monitor francés de la nueva guardia; un italiano, de apellido Papinutto; y moi même, que cumplo con dignidad y dejo el pabellón a tres cuartos de asta.
Dos días de tremendos madrugones, sol, nieve de todos los tipos y picos solitarios rematados en las aguas de Lavey. Qué vida esta.
Más y más fotos
No hay comentarios:
Publicar un comentario