
Domingo. La climatología madrileña da una tregua después de varios fines de semana lluviosos y me voy con C a subir el cerro de San Pedro. No es una gran montaña, ni es muy alta ni muy difícil, pero está sola, vigilando la sierra por un lado y la gran urbe por otro, que cada día parece acercarse más. Queda algo de nieve en sus laderas y la sierra se ve blanca nuclear. Arriba se está tranquilo, no hay mucha gente y da el solete. Sólo hay que felicitar al figura que ha plantado una antena en la cumbre ( en teoría para una buena causa: la vigilancia forestal ) por retocar el paisaje. En fin...
1 comentario:
hoy, 16 he ido con mis viejos hasta la Charca Verde, hemos vueltp por el otro lado del río, comida en el paraje donde hace muchos años, quizá 28, se nos perdió el Pepito y regreso a Manzanares por el Tranco y la odiosa vuelta a Manzanares desde esa salida. El día precioso con la Cuerda Larga de parapeto blanquísimo, el agua del río sonora bellisima de cascadas y colores. En fin, La Pedriza le reconforta a uno. Besos mil.
Publicar un comentario