
Llovizna en Madrid y hace frío. Después de pasar todo mi penúltimo día de vacaciones practicando el sillón-ball, decido que es hora de hacer algo con mi cuerpo si quiero ser como He-Man y me dirijo al destartalado pabellón de la ETSIIM para hacer gimnasia con los niños. Empezamos tranquilamente, aumentamos la intensidad, y a la media hora los músculos piden ya una tregua. La navidad, ese invento de la sociedad trastista, ha hecho estragos en nuestras anatomías. Ahora nos toca a nosotros. Anatomía, ¡prepárate!
1 comentario:
Y ese dolor ¿continuará el sábado? ;)
Publicar un comentario