- Es que ya no tienes edad para estas cosas, deja que corran los chavales y tú no te esfuerces, que te va a dar algo. Como dice una congoleña que tengo en casa, tanto nadar para morir en la orilla.
- Ya señora, pero hacer ejercicio está bien. Estos nenes están fuertes pero el ejercicio es para todas las edades.
- Ay, no. Mira, yo soy canaria, de un pueblo con vistas al mar y tengo cinco hermanos que hacían lucha canaria. Y una vez, uno sacó a doce del terrero y le dijeron que no hiciera más eso. Porque te esfuerzas y luego te quedas así de pálido y te da algo.
- Como para decirle nada usted. De todas formas, yo soy pálido de por mí.
- Es que la palidez aquí en Madrid va por dentro. Nadie se habla, todos cierran la puerta. Mira yo, os preguntaréis que qué hago aquí hablándoos, metiéndome donde nadie me llama, pero es porque soy de pueblo y allí la gente se habla por la calle.
- Y nosotros también, mire usted.
- Bueno, os dejo que voy a coger el autobús. Y tú no corras tanto, que te va a dar algo.
Mis nenes ahora no dejan de repetirme que estoy muy pálido.
2 comentarios:
Y por qué corrías tu tanto, eh? Algo habrías hecho.... seguro.
Yo soy inosente
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