Héroes y villanos

Como Batman tiene al Joker o Supermán a Lex Luthor, Edunardo tiene como su enemigo íntimo al Carterista Tembloroso. De momento salgo siempre victorioso, pero puede que algún día mi archirrival clame venganza contra el vigilante que constantemente desbarata sus planes.

En el episodio de hoy, Edunardo está en la melé para entrar al autobús cuando de repente gira la cabeza a la derecha y ve como el Carterista Tembloroso, aprovechando la confusión del momento, avanza su mano hacia el bolso de una joven e inocente estudiante. Reaccionando con la velocidad del rayo, Edunardo lanza su grito ultrasónico: "¡Cuidado con el bolso!" El Carterista Tembloroso, viéndose descubierto, culebrea entre la multitud y desaparece.

Si es cierto que la valía de un héroe se mide por la talla de sus enemigos, creo que ha llegado el momento de colgar las mallas y dedicarme a otra cosa. ¿Acaso no hay causas más importantes por las que luchar que dedicarme a impedir pequeños hurtos de una persona que, probablemente, necesite el dinero para comer (o beber)? ¿Debería intentar apartarlo de la senda de la perdición e invitarle a un bocadillo de chorizo?¿O de jamón? Un héroe de los de los tebeos machacaría a hostias al villano en cuestión. No sé por qué pero los héroes de tebeo suelen recurrir a la violencia para demostrar su superioridad, física y moral, sobre el villano. ¿Estoy preparado para eso? ¿O me conformaré con ser un héroe dialéctico?

Por lo menos la estudiante de hoy estaba buena, no como la del otro día.